Hell Yeah Pointer 3

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Twilight

 

Twilight



Bella Swan es una chica que se acaba de mudar a la casa de su padre en Fork, una ciudad pequeña en donde casi nunca le ve el sol. En su nueva escuela se topa con una familia de jóvenes peculiares, y cuando uno de ellos, Edward Cullen, siente curiosidad por la nueva presencia de la chica, la verdad sobre la naturaleza del grupo sale a la luz: vampiros.

La joven Bella Swan (Kristen Stewart) siempre fue una chica muy diferente ya en sus años de niña en Phoenix. Cuando su madre se volvió a casar, la mandó a vivir con su padre a la pequeña y lluviosa ciudad de Forks, Washington, una población sin ningún aliciente para Bella. Pero entonces conoce en el instituto al misterioso y atractivo Edward Cullen (Robert Pattinson), un joven distinto a los demás que esconde un secreto.


Traspasando como pocas el territorio estrictamente cinematográfico, "Twilight" es el último fenómeno social de la uniforme iconografía de las preadolescentes consumidoras. Inocentes víctimas donde hundir el colmillo, carne blanda anestesiada de belleza y hormonas. La caja registradora de "High School Musical" a la Disney le cayó del cielo, porque el éxito televisivo del instituto bailarín nadie lo esperaba. Pero en este caso la productora Summit Entertainment (interesante sello distribuidor de "Bridge to Terabithia", "Babel", "Once", "Step Up", "In the Valley Of Elah", "Michael Clayton", etc) sabía muy bien lo que hacía, y cuidando los –baratos- detalles ha conseguido armar una franquicia con buenos pilares. Legión de fans de los libros de Meyer, y eficaces redes virales, versión marketing a coste cero. Un tema -vampiros jóvenes- en plena época de cine de terror adolescente, y una historia de pasión imposible en tiempos del proselitismo virginal de Hannah Montana & Cía (antes de Miley Cyrus).

Y por último la parejita, ellos dos, que dan el tipo: Bella y el bello, la niña mona desganada y el guapo misterioso. Con sus nombres tan chulos. Bella Swann y Edward Cullen. Él es malo, pero está tan bueno que encandila a las niñas, que acostumbradas a la perfección de los Jonas y los Efron descubren aquí la atracción por lo inquietante, la palpitación ante lo prohibido. Y ella soy "yo", la prota con voz en off pero también la cliente ideal, la que ha pagado la entrada y la que se sabe el libro de pe a Pattinson. La pena, lástima, es que en "Twilight" la mitad del tiempo entre ellos sólo hay 'miraditas', y cuando empiezan a hablar deseas que nunca hubieran abierto la boca. Es lo que tiene el febril amor de juventud, la devoción incontrolada al guapo de la clase o a la peli de Hardwicke, que para cierta edad está muy bien, que hay miradas del inmortal que matan, pero luego creces, y ya se sabe que la adolescencia es una enfermedad que se cura con la edad. Tranquilas: habrá otros colmillos ante los que dejarse tentar o caer rendidas. También con nombres sonoros, como George Clooney, Liberty Valance o Louis Vuitton. Y de algunas tentaciones recordad: la cultura cura.

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